
Durante un debate sobre el tema en la Asamblea General, Migiro indicó que los Estados deben asegurarse de que las escuelas, los estudiantes y los maestros, estén protegidos en situaciones de conflictos o desastres naturales. Además, subrayó que también se debe investigar y enjuiciar a cualquiera que los ataque.
“Los niños pueden ir a la escuela aún durante una crisis. Pero si eso no fuera posible, se deben identificar zonas seguras como una alternativa para que puedan seguir aprendiendo pase lo que pase”, dijo Migiro.
La vicesecretaria general señaló que en años recientes se ha incrementado alarmantemente el número de ataques brutales a escuelas, educadores y estudiantes.
La ONU estima que existen entre 75 y 93 millones de niños que no asisten a clases, casi la mitad de ellos se encuentran en países azotados por conflictos.
Asha-Rose Migiro instó a hacer del tema una prioridad en los planes de emergencia y a financiar programas de ese tipo aún en tiempos de crisis económica.