El Consejo de Derechos Humanos de la ONU enviará una comisión independiente para investigar las violaciones del derecho internacional asociadas al ataque de comandos israelíes a una flotilla humanitaria que se dirigía a Gaza.
Una resolución aprobada este miércoles en Ginebra por 32 votos a favor, tres en contra y 9 abstenciones, también solicita a Israel liberar inmediatamente a todas las personas que detuvo y permitir que regresen a sus respectivos países.

“El texto condena enérgicamente el ataque israelí, deplora la pérdida de vidas de civiles inocentes y solicita a Israel que coopere con la Cruz Roja y ofrezca información sobre el paradero, y condiciones de los detenidos”, dijo el diplomático.
Estados Unidos, Noruega e Italia se opusieron al texto y otros países de la Unión Europea y Japón se abstuvieron.
Antes de la votación, el Embajador de Pakistán, Zamir Akran, presentó una versión revisada de la resolución.
El documento también urge a las autoridades israelíes a permitir la entrada a Gaza de ayuda humanitaria, incluyendo alimentos, combustible y medicamentos.
Las condiciones en Gaza no pueden seguir así, dice la OMS
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) llamó una vez más a Israel a permitir la entrada rápida de suministros y personal médico a la Franja de Gaza.
En conferencia de prensa en Ginebra, el portavoz de la OMS, Paul Garwood, afirmó que es imposible mantener un sistema de salud eficiente bajo las condiciones de sitio al que es sometido ese territorio palestino ocupado desde junio de 2007.
“Actualmente hay cientos de artículos y material provistos por la OMS y organizaciones asociadas que han esperado un año para entrar a Gaza. Esto incluye equipos para rayos X, tomografías computarizadas, laboratorios y otros productos básicos como elevadores para hospitales”, explicó Garwood.
Agregó que también hace falta que se dé acceso a los medicamentos, los repuestos de aparatos y al personal médico necesario para reparar esos aparatos y para capacitar a los trabajadores de salud locales.
El portavoz señaló asimismo que la interrupción prolongada de los servicios básicos de electricidad, agua y saneamiento ha tenido consecuencias graves en la salud de los palestinos de Gaza y en la capacidad de ofrecerles atención médica cuando lo precisan.