Todo indica que en Colombia está la mayor fosa común de la historia reciente de América Latina.
De acuerdo con un reportaje de Antonio Albiñana, publicado por el periódico Público.es, se encontró, en el poblado de La Macarena, en la región de Meta, una fosa que puede contener hasta dos mil cadáveres sin identificación.
Según revela el reportaje, desde 2005 la fosa -ubicada atrás del cementerio local de La Macarena- recibe cuerpos depositados por el Ejé

En declaración al periódico, el secretario del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos en Colombia, Jairo Ramírez, afirmó que, en la superficie de la fosa, se encuentran cientos de placas blancas de madera con fechas que van desde 2005 "hasta hoy".
A pesar de que el Ejército colombiano afirma que los cadáveres son de guerrilleros muertos en conflicto, habitantes cercanos de la región afirman que, en realidad, los cuerpos son de personas desaparecidas.
Según informaciones de la comunidad local, muchos de los miles de cadáveres encontrados serían de líderes sociales, defensores comunitarios e incluso, de campesinos.
Siempre según el diario español, aún con la gravedad del caso, la Fiscalía anunció realizará investigaciones hasta marzo, después de las elecciones legislativas y presidenciales.
Mientras tanto, el pasado lunes 25 de enero llegó a Colombia una delegación parlamentaria española para investigar el caso y realizar un informe para el Congreso y la Eurocámara.
Ésta no es la primera vez que se encuentran fosas comunes sin identificación en el país.
De acuerdo con el reportaje, a fines del año pasado, los forenses ya habían contado 2,500 cadáveres, de los cuales 600 consiguieron ser identificados y entregados a sus familiares.