Entre las víctimas más vulnerables del terremoto que asoló la semana pasada Haití se encuentran los niños.
El Comité de la ONU sobre los Derechos de la Infancia ha mostrado su preocupación sobre la situación en la que se encuentran los niños y ha destacado que sus necesidades especiales y derechos tienen que considerarse a la hora de repartir alimentos.
Igualmente, el Comité ha expresado su inquietud por los miles de niños que han quedado separados de sus familias y ha instado a identificarlos lo antes posible y a cuidarles y protegerles de traumas adicionales.

UNICEF es una de las organizaciones que velan por la supervivencia y la protección de los niños que se han quedado solos.
Según el organismo, miles de menores se han quedado en esta situación, aunque "aún es pronto para saber con certeza si todos ellos se han quedado sin familiares o si miembros de su familia han sobrevivido al terremoto".
Por ello, hasta que su situación se esclarezca, el trabajo de UNICEF se centra en asegurar para ellos alimentos, suministros médicos y refugio. Paralelamente, les brinda protección y pone en marcha medidas orientadas a su reencuentro con familiares o tutores legales.
Registro paralelo de padres y niños perdidos
La organización estima que puede haber cientos, posiblemente miles de niños vagando por las calles o en los hospitales, sin agua, sin comida y sin protección contra la violencia y el abuso.
Aunque estos niños no estén físicamente heridos, han sufrido un trauma psicológico importante que les afectará el resto de la vida. Están en riesgo de malnutrición, enfermedades y son vulnerables a la explotación sexual y al tráfico de niños.
UNICEF trabaja en la identificación de cada niño, en su inscripción en un registro y en la elaboración de otro registro de padres que han perdido a sus hijos.
"Con estas tres medidas se puede abordar el trabajo de reunificación familiar", señaló la organización.
UNICEF, que trabaja en Haití desde 1949, "sabe por su experiencia de más de 60 años en todo el mundo, que alejar a los niños de su entorno familiar podría aumentar aún más su aflicción y obstaculizar su recuperación".
En aquellos casos en los que la reunificación familiar no sea posible, se plantearán cuidados alternativos, como la adopción, aunque UNICEF hizo hincapié en que actualmente es demasiado pronto para plantear posibilidades de este tipo.
Peticiones de adopción
Las imágenes de los niños huérfanos por el terremoto ha sensibilizado a la opinión pública internacional y miles de personas se han ofrecido para adoptarles o acogerles.
Sin embargo, UNICEF considera la adopción como "la última opción posible". La portavoz de Unicef, Veronique Taveau, insistió en que la agencia de la ONU trabaja para encontrar e identificar a los niños que han quedado solos tras el temblor de tierra en Haití y después privilegian la reunificación con la familia.
Taveau dijo no poder dar una estimación de cuántos niños han quedado huérfanos o afectados por el terremoto, pero señaló que "si las estimaciones dicen que unos dos millones de personas están afectadas por el seísmo, y los niños son la mitad de la población, es fácil calcular".
Estados Unidos, por su parte, anunció que acogerá temporalmente a niños haitianos huérfanos para que puedan recibir asistencia tras el terremoto.
"Estamos comprometidos para hacer todo lo que podamos y reunir a las familias en Haití durante este complicado momento", dijo la secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano. No obstante, y pese a que Washington pretende favorecer esta reunificación familiar, se autorizarán "permisos humanitarios para los huérfanos que sean aptos para la adopción en Estados Unidos", donde podrán "recibir el cuidado que necesitan", añadió.
En España, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación aseguró que realiza "todos los pasos posibles" para mediar ante las autoridades de Haití y traer a España a los menores de este país sobre los que familias españolas ostentan una tutela como consecuencia de procedimientos de adopción simple aprobados antes del terremoto del pasado martes.

Nacimientos en los campamentos
Save the Children, por su parte, está "especialmente preocupada" por la salud y seguridad de los niños y bebés que nacen en los campamentos.
"La escasez de agua potable y las condiciones insalubres pueden provocar la propagación de enfermedades que pueden ser fatales para los supervivientes más jóvenes del terremoto", señaló la ONG.
La organización ha comenzado a establecer espacios seguros para los niños en refugios y campamentos. Estos espacios seguros "protegen a los niños proporcionándoles un lugar seguro donde jugar y recuperarse del sufrimiento que han soportado y del que han sido testigos", afirma.
Al mismo tiempo distribuye ayuda de emergencia a los niños y familias de Haití y trabaja en una estrategia a largo plazo para la reconstrucción del empobrecido y asolado país.
"Es fundamental empezar a pensar en la reconstrucción de Haití" explicó Boris Aristín, Coordinador de Emergencias de Save the Children. "Si pensamos en cómo debería ser Haití en cinco años y empezamos a trabajar para conseguirlo, será en honor de las personas que han perdido la vida en el terremoto".