La consejera de Empleo y Mujer de la Comunidad de Madrid, Paloma Adrados, ha presentado la “Guía de Violencia de Género y Mujeres con Discapacidad Intelectual”, elaborada por la Federación de Organizaciones a favor de Personas con Discapacidad Intelectual -Feaps-, que explica en un lenguaje accesible y sencillo, qué es la violencia de género y qué deben hacer estas mujeres ante este tipo de agresiones.
Este manual, editado por la Comunidad, ha contado con la colaboración de mujeres con discapacidad que se han encargado de adaptarla utilizando textos e ilustraciones que facilitan su lectura y comprensión.

El folleto, del que se van a editar 5,000 ejemplares, ofrece información esencial para que estas mujeres puedan conocer e identificar las distintas manifestaciones de violencia física, psicológica o sexual, y las actitudes que suelen adoptar los potenciales agresores.
Además, el texto detalla cómo deben actuar si están sufriendo algún tipo de agresión, estableciendo pautas de autoprotección y búsqueda de ayuda como llamar al ‘012 Mujer’.
Paloma Adrados ha indicado que, en lo que se refiere a violencia de género, estas mujeres "tienen un mayor riesgo de padecer situaciones de maltrato físico, psíquico o sexual, y además encuentran mayores dificultades para identificarlas y denunciarlas".
Otras de las medidas adoptadas desde la Consejería de Empleo y Mujer para facilitar la integración de estas personas es la eliminación de barreras arquitectónicas en los recursos que integran la Red de Centros y Servicios para Mujeres de la Comunidad, la traducción al braille del material informativo sobre violencia de género, o los cursos que promocionan el liderazgo de mujeres con discapacidad.
Las mujeres con discapacidad intelectual necesitan, al igual que el resto de mujeres, apoyos específicos para responder ante la violencia de género. Se da la circunstancia de que las mujeres con discapacidad raramente tienen conciencia de estar siendo dañadas y desconocen los pasos a seguir.
El hecho de que su propia autonomía se vea reducida y de que sus recursos para acceder a la información sean limitados dificultan la denuncia de este tipo de situaciones, a lo que hay que añadir la resignación que las mujeres con discapacidad víctimas de violencia muestran en muchos casos como consecuencia de la escasa receptividad de la sociedad, tal como avalan proyectos y estudios realizados desde diversas entidades autonómicas y nacionales.
Actualmente, se estima que en la Comunidad de Madrid existen 26,289 personas con discapacidad intelectual de las cuales el 65% son mayores de 16 años y de ellas, un 40% son mujeres.