Más de 5,000 mujeres fueron víctimas de violaciones sexuales en Congo Kinshasa solamente en los primeros seis meses de este año.
Este número alarmante fue anunciado por la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), que también alerta de la continuación de ataques nocturnos contra civiles.

El organismo pidió el fin inmediato de los abusos y el procesamiento judicial de los máximos responsables de estas atrocidades.
La agencia denunció que sólo en los primero días del mes de Octubre fueron registrados cinco nuevos casos de violación sexual de mujeres.
Una de las víctimas fue asesinada por hombres armados, que se piensa pertenecen al ejército gubernamental en el área de Bunyakiri, provincia de Kivu Sur. Las cuatro sobrevivientes están siendo tratadas en un centro de salud.
Por su parte, otra agencia de la ONU, el Alto Comisario para los Refugiados (ACNUR) informa que cerca de 110,000 desplazados en la provincia de Kivu Norte regresaron a sus zonas de origen en los últimos dos meses.
Sin embargo las cosas están lejos de resolverse, pues unas 980,000 personas todavía necesitan ayuda humanitaria tras haber sido expulsados de sus casas por los combates entre el ejército y los grupos armados, incluyendo los rebeldes hutus.
Mientras tanto, distintas agencias humanitarias están suministrando raciones alimentarias y herramientas agrícolas a los desplazados de Kivu Norte.
Ya en la provincia de Katanga, en el sur del país, la Organización de Naciones Unidas para Agricultura y Alimentación (FAO), y el Programa Mundial de Alimentos (PAM), lanzaron un proyecto destinado a aumentar la producción agrícola y facilitar el acceso a los mercados para agricultores locales.
Se espera que con este programa se beneficiará a unos 4,000 agricultores, que sufren los embates de los enfrentamientos que sacuden al país y la consiguiente pobreza y la inseguridad no sólo alimentaria, sino en todo sentido.