
Organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional y grupos de la sociedad civil han visto recompensados un trabajo de más de 10 años de lucha por la ratifiación. “Amnistía Internacional acoge con satisfacción este importante paso, que supone el compromiso de la República Checa con la justicia internacional y la erradicación del genocidio, los crímenes de guerra y los crímenes de lesa humanidad”, destacó Christopher Keith Hall, asesor general de la organización sobre justicia internacional"
"Paso a paso, país a país, se están cerrando los resquicios de impunidad que han impedido hacer justicia a incontables víctimas de estos crímenes horribles”, añadió.
No sólo basta con ratificar
Sin embargo, AI ha expresado su preocupación por el elevado número de países que han ratificado el Estatuto de Roma y sin embargo no han cumplido todavía sus compromisos con la Corte. Muchos países que lo han ratificado no lo han incorporado a su legislación nacional o no han suscrito acuerdos suplementarios con la Corte sobre privilegios e inmunidades, traslado de víctimas y aplicación de condenas.
“La ratificación es un paso importante, pero sólo el primero, destaca Christophe Keith Hall. "En concreto, es fundamental que la República Checa reforme su legislación nacional para que pueda colaborar plenamente con la Corte y sus tribunales puedan cumplir su obligación de enjuiciar actos de genocidio, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.”