La diputada ecologista del Partido de los Verdes austríaco Helene Jarmer, se ha convertido en la primera representante sordomuda en el hemiciclo, según la información recogida por la agencia AFP.

La mujer, de 38 años, ocupará el lugar de su compatriota Ulrike Lunacek que fue elegida el 7 de junio al Parlamento Europeo.
Jarmer, cuyos padres también eran sordomudos y que nació sin esta discapacidad, perdió el oído a los dos años en un accidente de coche. Profesora de matemáticas y de dibujo, siguió estudios especializados para sordomudos en Austria y en Estados Unidos en donde obtuvo un título de la Universidad de Washington DC en lenguaje de signos.
Milita activamente por la integración de los sordos y mudos en la sociedad austríaca y en particular en el sistema escolar desde hace unos diez años. Creó también un sitio en internet con informaciones especializadas.
La diputada será asistida en permanencia por un intérprete en lenguaje para sordos y todos los debates en el Parlamento también serán traducidos a partir de ahora en lenguaje de signos.
Para jurar, Jarmer pronunció con dificultad las dos palabras "ich gelobe" bajo los aplausos de todos los diputados austríacos. Sus colegas del grupo de los Verdes agitaron las dos manos, lo que en lenguaje de sordos se traduce por aplausos.
Jarmer es la tercera diputada sordomuda en Europa, luego de la elección del conservador húngaro Adam Kosa al Parlamento Europeo y la del independentista flamenco belga, Helga Stevens, que ocupa un escaño en el Parlamento flamenco.