
El embajador chileno ante las Naciones Unidas, Heraldo Muñoz, señaló que éste era un gran día tanto para Chile como para la comunidad internacional.
“Nos tardó 10 años casi, y agradecemos la paciencia de la comunidad internacional, que esperó a Chile, que tenía razones muy fundadas para ser de los primeros en firmar, pero que viene a ser solamente el número 109 en ratificar. Pero más vale tarde que nunca y estamos muy contentos de unirnos a la Corte Penal Internacional”, señaló el embajadador chileno.
Chile firmó el Estatuto de Roma, que dio origen a la Corte, el 11 de septiembre de 1998, pero el proceso de ratificación se demoró por una serie de cuestiones legales e institucionales internas.
La Corte Penal Internacional es un organismo judicial independiente que se dedica a juzgar a las personas acusadas de los crímenes contra la humanidad, como genocidios y crímenes de guerra. Actúa sólo en los casos en que el Poder Judicial de un país no lo haga o lo lleve a cabo sin transparencia.