
Ghailani, que ha estado detenido en la cárcel de la base naval estadounidense en la bahía de Guantánamo, Cuba, desde 2006, presentó su alegato en el tribunal federal de Manhattan, en el marco de un proceso que se presenta como un test para los planes del presidente estadounidense, Barack Obama, de cerrar la polémica prisión para sospechosos de terrorismo.
El acusado, que llegó a primera hora de la mañana de ayer a la ciudad de Nueva York, deberá responder ante la justicia por 286, incluyendo conspiración con Osama bin Laden y otros miembros de Al Qaeda para matar a estadounidenses en cualquier parte del mundo, y asesinato por cada una de las 224 personas que murieron en las explosiones de agosto de 1998.