El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, expresó ayer gran preocupación por el traslado de la líder opositora de Myanmar a una prisión e hizo un llamamiento al gobierno de ese país a no tomar más medidas que socaven el proceso de reconciliación nacional.En un comunicado, Ban manifestó inquietud por el encarcelamiento de Daw Aung San Suu Kyi en la prisión de máxima seguridad de Insein para ser enjuiciada por cargos delictivos.
El titular de la ONU consideró que la líder de la Liga Nacional para la Democracia de Myanmar representa una voz esencial para el diálogo y la reconciliación nacional, por lo que instó al gobierno a no emprender más acciones que minen ese proceso.
Ban reiteró que San Suu Kyi –al igual que todos los ciudadanos de Myanmar que pueden contribuir para mejorar el futuro de su país – deben ser liberados para garantizar un proceso político creíble.
Otro alto funcionario de las Naciones Unidas que expresó ayer su preocupación fue el relator especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Myanmar, Tomás Ojea Quintana, quien consideró ilega la detención de la líder opositora.
"Como su hogar está bien protegido por fuerzas de seguridad, la responsabilidad de prevenir esa intrusión, no recae sobre San Suu Kyi ni sobre sus asistentes”, manifestó Ojea, quien pidió la liberación inmediata de Suu Kyi y de sus ayudantes.
La Premio Nobel de la Paz fue encarcelada en la mañana de ayer, junto con dos de sus asistentes, acusada de incumplir los términos del arresto domiciliario en que vivía desde 2003 tras la intrusión en su casa de un ciudadano estadounidense.
