
Representantes de los grupos organizadores han declarado que solicitarán rápidamente una vista judicial con el fin de que se permita la celebración de la marcha según estaba previsto.
El miércoles 13, un grupo mayoritario de concejales del ayuntamiento de Riga firmó una carta abierta dirigida al director ejecutivo de la corporación municipal, Andris Grinbergs, en la que le pedían que anulase el permiso concedido para la celebración del acto, alegando que constituía una ofensa para la moral pública y una amenaza a la seguridad ciudadana.
Los concejales manifestaron que si el 14 de mayo a las cuatro de la tarde el director ejecutivo no había anulado el permiso, intentarían que se anule por votación en el ayuntamiento.
La Comisión de Reuniones, Desfiles y Manifestaciones del ayuntamiento autorizó la marcha del Orgullo Báltico el 8 de mayo, tras una serie de acuerdos entre los organizadores, el ayuntamiento y la policía sobre el lugar de celebración y las medidas de seguridad necesarias.
La organización de derechos humanos, Amnistía Internacional, ha condenado la decisión de no permitir la celebración del acto. Amnistía Internacional ha instado a las autoridades letonas a que garanticen la celebración del acto del Orgullo Báltico previsto para el sábado 16 de mayo y ha señalado que su prohibición es ilegal.
“No puede prohibirse una marcha simplemente por temor a que algo escandalice, ofenda o moleste a alguien –ha señalado Nicola Duckworth, directora del Programa para Europa y Asia Central de Amnistía Internacional–. Prohibir la manifestación supone violar el derecho de los activistas bálticos de los derechos gays a la libertad de expresión y reunión pacífica.”

Amnistía Internacional pide a las autoridades letonas que garanticen la celebración del acto del Orgullo Báltico en las condiciones acordadas originalmente y que se brinde a las personas participantes la protección necesaria frente a las amenazas de disolución violenta de la marcha por contramanifestantes.
El ayuntamiento de Riga concedió el permiso a Mozaika, grupo letón de personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero (LGBT) organizador de la marcha, el 8 de mayo de 2009. En respuesta a la preocupación por la seguridad suscitada por la posibilidad de conflictos con contramanifestantes, se acordó que la marcha se celebrara en el parque Vermandarzs y en unas cuantas calles de sus alrededores.
Información complementaria
Este año viajarán a Riga, para participar en la marcha y expresar su solidaridad con las personas LGBT de Estonia, Letonia y Lituania, 75 activistas de Amnistía Internacional de 23 países europeos. La organización tiene previsto informar actualizadamente de lo que suceda en Riga en su blog Livewire.
De acuerdo con el derecho internacional de los derechos humanos, la libertad de expresión, reunión pacífica y asociación no deben restringirse ni prohibirse simplemente por considerar que algo pueda escandalizar, ofender o molestar. Por tanto, no pueden imponerse restricciones a una reunión pacífica por el simple hecho de que pueda ofender a una persona o grupo. Además, los Estados tienen la obligación de proteger el derecho de reunión pacífica incluso si cabe la posibilidad de que la reunión en cuestión de lugar a contramanifestaciones violentas.
Puedes ver un vídeo de AI sobre la Marcha del Orgullo Báltico 2008 aquí.