Con casi mil millones de personas pasando hambre en el mundo es urgente tomar medidas inmediatas que incluyan una serie de mejoras sostenibles y duraderas en la agricultura.Así se expresaron el director de la FAO, Jacques Diouf, y Bill Gates, co-presidente de la Fundación que lleva su nombre, tras una reunión en la que abordaron el papel del desarrollo agrícola en la reducción del hambre y la pobreza en el mundo.
También discutieron los desafíos a largo plazo de la agricultura, incluyendo el impacto de la crisis económica mundial en los países pobres.
“El hambre en el mundo no es tolerable”, dijo el responsable de la FAO. “Es fundamental el acceso a alimentos suficientes, nutritivos e inocuos, no sólo para el bienestar de las familias pobres sino también para el desarrollo económico, la paz y la seguridad”, sostuvo.
Recordó que para el 2050 vivirán en el planeta 3.000 millones de personas y que la agricultura debe ser capaz de producir alimentos suficientes para todas.
La Fundación Gates apoya desde 2006 el trabajo de la FAO a través de un programa para ayudar a los pequeños agricultores. El programa cubre cuatro campos, que incluyen productividad agrícola, acceso a los mercados, ciencia y tecnología y política y estadísticas.
