Un informe de la ONU advierte que unos 60.000 palestinos pueden perder sus casas en Jerusalén Este.

Naciones Unidas solicitó a Israel detener todas las órdenes de demolición de casas palestinas en Jerusalén Este, emitidas con el argumento de que han sido construidas de manera ilegal.
Un informe de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) señala que unos 60.000 palestinos corren peligro de perder sus viviendas en esa municipalidad.
Según la directora adjunta de OCHA para los territorios palestinos ocupados, Allegra Pacheco, se han emitido 15.000 órdenes de demolición en Jerusalén.
“Las dificultades de los palestinos para obtener los permisos de construcción, y el reducido espacio autorizado para que puedan construir legalmente, ha provocado una seria crisis de viviendas”, dijo Pacheco.
“Como potencia ocupante, Israel debe asegurar la satisfacción de las necesidades básicas de los palestinos, y en este caso debe congelar las demoliciones y realizar la planificación correcta para afrontar esta crisis”, concluyó la Directora adjunta de OCHA.
Situación alarmante en Gaza
Por otra parte, el representante especial de la ONU para el Proceso de Paz en Oriente Medio ha alertado de que “la situación en Gaza es realmente alarmante”.
Robert Serry visitó el pasado jueves ese territorio donde recibió información sobre las dificultades que atraviesan las familias, la actividad comercial y los grupos civiles en la recuperación y en el regreso a una vida normal.
Según Serry será imposible satisfacer las necesidades humanitarias sin un adecuado suministro de combustible, dinero y materiales de construcción.
Indicó que el tiempo pasa y no se perciben avances. Decenas de miles de palestinos que han perdido sus hogares tras el conflicto –acotó-, enfrentarán las sofocantes temperaturas del verano en condiciones inaceptables y sin refugios adecuados.

Naciones Unidas solicitó a Israel detener todas las órdenes de demolición de casas palestinas en Jerusalén Este, emitidas con el argumento de que han sido construidas de manera ilegal.
Un informe de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) señala que unos 60.000 palestinos corren peligro de perder sus viviendas en esa municipalidad.
Según la directora adjunta de OCHA para los territorios palestinos ocupados, Allegra Pacheco, se han emitido 15.000 órdenes de demolición en Jerusalén.
“Las dificultades de los palestinos para obtener los permisos de construcción, y el reducido espacio autorizado para que puedan construir legalmente, ha provocado una seria crisis de viviendas”, dijo Pacheco.
“Como potencia ocupante, Israel debe asegurar la satisfacción de las necesidades básicas de los palestinos, y en este caso debe congelar las demoliciones y realizar la planificación correcta para afrontar esta crisis”, concluyó la Directora adjunta de OCHA.
Situación alarmante en Gaza
Por otra parte, el representante especial de la ONU para el Proceso de Paz en Oriente Medio ha alertado de que “la situación en Gaza es realmente alarmante”.
Robert Serry visitó el pasado jueves ese territorio donde recibió información sobre las dificultades que atraviesan las familias, la actividad comercial y los grupos civiles en la recuperación y en el regreso a una vida normal.
Según Serry será imposible satisfacer las necesidades humanitarias sin un adecuado suministro de combustible, dinero y materiales de construcción.
Indicó que el tiempo pasa y no se perciben avances. Decenas de miles de palestinos que han perdido sus hogares tras el conflicto –acotó-, enfrentarán las sofocantes temperaturas del verano en condiciones inaceptables y sin refugios adecuados.