
Rodolphe Adada presentó este lunes su informe al Consejo de Seguridad y declaró que “Darfur es actualmente una zona de conflicto de “todos contra todos”, en las que las fuerzas del gobierno se enfrentan a los grupos armados que a su vez pelean entre ellos, a lo que se suman las luchas tribales".
Identificó dos grandes factores de inseguridad, tales como los enfrentamientos armados entre el Movimiento por la Justicia y la Igualdad y el gobierno sudanés, y el segundo, el de las limitadas relaciones entre Sudán y Chad.
El representante especial advirtió que el progreso político en Darfur está paralizado, y que los civiles continúan expuestos a niveles inaceptables de violencia.
Destacó que en ese sentido, UNAMID se ha dedicado con ahínco a prevenir más muertes y ha representado un papel preventivo en el conflicto.