
Navi Pillay señaló que a pesar de haber estado al borde del fracaso, el evento tuvo éxito al final debido a las concesiones de todos los grupos regionales y políticos.
“Por eso decimos que ningún estado está completamente contento con este documento, pero colectivamente, sí lo están”, dijo la Alta Comisionada.
En la rueda de prensa en la que hizo estas declaraciones, Pillay criticó lo que consideró una campaña de desinformación que trató de hacer creer que el cónclave era antisemita.
En la reunión, se analizó el cumplimiento del Plan de Acción adoptado en 2001 para combatir todas las manifestaciones de la discriminación racial.
Ese documento despertó polémicas por no haber mencionado específicamente las cuestiones del Oriente Medio que se habían incluido en el Plan de Acción de Durban.