
En abril 1994 comenzaba una masacre en la que más de 800.000 personas de etnia tutsi y hutu murieron, la mayoría por machete, en un período de menos de 100 días.
La ONU ha conmemorado el aniversario con una jornada de lectura de los testimonios de los supervivientes del genocidio. Actos similares han tenido lugar en el Congo, Australia, Sudáfrica, Reino Unido, Mexico y Japón.
Además, también se han presentado dos exposiciones de fotografía sobre los supervivientes de Ruanda en el Vestíbulo de Visitantes de la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York.
Una exposición, titulada "Visiones de Ruanda: Las imágenes de la supervivencia, la reconciliación, el perdón y la esperanza", incluye documentos de 2007 procedentes de 12 supervivientes, incluidos huérfanos, viudas, víctimas de violación y asalto, un juez y perpetradores, algunos de los cuales fueron responsables de la matanza de miembros de la familia de los demás participantes.
La otra muestra, "Consecuencias pretendidas: entrevistas y fotografías de Jonathan Torgovnik" retrata las pruebas de varias mujeres de Ruanda que quedaron embarazadas y tuvierons hijos a consecuencia de violaciones perpetradas durante las matanzas.
En su intervención en la ceremonia de ayer, Ban describiió las acciones que la ONU ha adoptado en muchos frentes para evitar nuevas atrocidades y garantizar la justicia para las víctimas. En este sentido, subrayó el establecimiento de tratados de lucha contra el genocidio y los tribunales como el Tribunal Penal Internacional para Ruanda, que lanzan un mensaje a "otros aspirantes a genocidas para que tengan en cuenta que sus crímenes no van a quedar impunes", afirmó.
La Misión de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz en la República Democrática del Congo, dijo, tiene ahora el mandato de proteger a los civiles amenazados por el ex-Fuerzas Armadas de Ruanda/Interahamwe en el este del país, entre los que se incluyen algunas de las mismas personas que huyeron de Ruanda después de orquestar el genocidio.
El Secretario General de la ONU añadió que el Sr. Francis Deng, su Asesor Especial sobre la Prevención del Genocidio, está en constante vigilancia para detectar cualquier signo de un posible genocidio, "listo para alertar a la comunidad internacional para que pueda avanzar rápidamente y con decisión en respuesta."
Por su parte, el Presidente de la Asamblea General, Miguel D'Escoto instó a la comunidad internacional a continuar aprendiendo de la experiencia de Ruanda y a explorar las raíces de los conflictos étnicos y el racismo, a fin de evitar futuras tragedias. "Si no somos conscientes de las injusticias y agravios inherentes a nuestro sistema económico y social, no cabe duda de que seguiremos recogiendo la cosecha de la muerte y la destrucción que han sembrado", advirtió.
Por este motivo, instó a todos los Estados Miembros a apoyar la próxima Conferencia de Durban, lo que significaría "un testimonio de la voluntad o la falta de voluntad de todos y cada uno de nosotros juntos, en esta coyuntura en la historia, para combatir y eliminar todas las manifestaciones de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia. "
Del 20 al 24 de abril se celebrará una conferencia en Ginebra que evaluará los progresos realizados desde la histórica Conferencia Mundial de 2001 contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia, celebrada en Sudáfrica.