
"Las iniciativas del presidente Obama para poner fin al programa de detención secreta y garantizar que los EE.UU. no utilizarán la tortura de nuevo son muy positivas", dijo Susan Lee, Directora para las Américas de AI. "Pero la destrucción de las cintas es un alarmante signo de la falta de compromiso con la rendición de cuentas que no se puede pasar por alto. Las investigaciones deben ser exhaustivas, y los responsables de ordenar y llevar a cabo torturas y otros malos tratos deben ser llevados ante la justicia. "
"La única manera de poner fin a la tortura es dejar claro, tanto política como legalmente, que su uso no será aceptado nunca más y que los responsables no quedarán impunes, y no debe importar dónde, cuándo, por qué o contra quien se utiliza", dijo Susan Lee.
Amnistía Internacional hace estas declaraciones en respuesta a informes que aseguran que la CIA habría destruido 92 cintas sobre interrogatorios a los reclusos en centros de detención secreta.
Puedes consultar más información de AI sobre la destrucción de cintas aquí.