El pasado 22 de abril se cumplieron 100 días desde que un terremoto de 7 grados en la escala de Richter sacudiera Haití y dejara más de 220,000 muertos, miles de heridos, 1.3 millones de personas sin hogar y cerca de 60,000 edificios derrumbados.
Sin embargo, a pesar del tiempo transcurrido y la importante ayuda humanitaria recibida desde todo el mundo, aún queda mucho por hacer en el país caribeño, según recordaron las ONG que trabajan sobre el terreno.

Las mujeres y la infancia
UNICEF destacó que la respuesta humanitaria "sin precedentes" recibida por Haití ha evitado que la infancia viviera una situación más difícil, pero advirtió de que está a punto de comenzar la estación anual de lluvias en el país y será necesaria más ayuda.
En el resumen de sus actividades después del seísmo, "Los niños y niñas de Haití: Tres meses después del terremoto", la organización señala que pese a la destrucción a gran escala y la interrupción de los servicios más esenciales no se ha producido ningún brote importante de enfermedades ni un aumento en las tasas de desnutrición.
Además, más de un millón de personas afectadas reciben agua potable y más de 200,000 mujeres y niños se benefician de programas selectivos de alimentación.
De igual manera, las campañas de vacunación han inmunizado a 100,000 niños hasta la fecha. Se ha realizado una evaluación de los centros residenciales de atención infantil que albergan a más de 25,000 niños y niñas, y se les ha proporcionado alimentos y medicinas urgentes para garantizar el bienestar de los niños.
En el plano educativo, el informe destaca que las escuelas han comenzado a abrir sus puertas en lugares temporales, gracias a la distribución de miles de tiendas de campaña y de cientos de conjuntos de aprendizaje y materiales pedagógicos
Sin embargo, el estudio destaca también problemas fundamentales en esferas como el saneamiento, riesgos de violencia contra las mujeres y las niñas que viven en los campamentos de desplazados y la cuestión más generalizada que supone la reducción de la capacidad del Gobierno y la sociedad civil. Muchos ministerios y departamentos gubernamentales perdieron edificios, personal y datos esenciales.
Los grandes pendientes: el saneamiento y la violencia
La Coordinadora ONGD-España también alertó sobre el peligro de la próxima temporada de lluvias, dado que miles de personas continúan en campos de refugiados. Y al igual que UNICEF, citó como problemas aún no resueltos la falta de saneamiento, el riesgo de violencia en los campos de refugiados o la reducción de la capacidad del Gobierno y la sociedad civil para afrontar el futuro.
Como aspectos positivos destacó la vuelta de parte de la actividad comercial a las calles, el regreso de muchos niños a la escuela y el comienzo de la reconstrucción de las infraestructuras de las zonas afectadas por el terremoto.
La Coordinadora también agradeció el apoyo de la ciudadanía española al trabajo realizado en Haití. Según recogidos por la Asociación Española de Fundraising y la propia Coordinadora, las cerca de 30 ONG españolas que trabajan en esta emergencia han recaudado 106 millones de euros, provenientes sobre todo de personas particulares, cantidad que junto a la aportación estatal "nos convierte en el primer donante europeo de la emergencia y el tercero en todo el mundo".
La mayoría de las ONG españolas trabajan en la zona directamente afectada por el terremoto (capital y alrededores: Petit Goave, Leogane, Jaqmel...) pero, además, han comenzado a prestar ayuda en otras regiones que, de alguna manera, se han visto afectadas por las consecuencias de la catástrofe, fundamentalmente por la llegada de personas desplazadas.
Apostar por la educación para que la reconstrucción sea integral
La organización Entreculturas, por su parte, hizo hincapié en la importancia de aportar por la educación de los niños, con el fin de "tener en el futuro mujeres y hombres capaces de levantar Haití".
Para ayudar a recuperar la normalidad escolar, la ONG española y sus socios locales, Fe y Alegría Haití y el Servicio Jesuita al Refugiado y Migrante, colaboraron en la organización de siete campamentos de refugiados en los que se ofrecen actividades como bellas artes, deportes o diversas formas de entretenimiento para los pequeños como vía de superación del trauma vivido por la tragedia.
Además, a principios de abril organizó un seminario durante una semana para los profesores que impartirán clases a los niños de los campamentos.
Después de esta sesión de formación, los profesores "serán capaces de atender con mayores capacidades a los niños afectados por el terremoto y así comprender mejor algunas de las situaciones que influyen en su conducta", aseguró Entreculturas.
La nueva amenaza: las lluvias torrenciales
“Si bien el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja logró proporcionar materiales de refugio temporal como lonas y toldos alquitranados, tiendas de campaña y cajas de herramientas

Dos iniciativas que fueron tema de largos debates entre las autoridades haitianas y los organismos donantes y humanitarios pueden contribuir a mejorar considerablemente la situación. Lo más importante sería que la mayor cantidad posible de familias volviera a instalarse en aquellas viviendas que a juicio de los expertos son seguras para habitar.
“Esto último disminuiría significativamente el número de personas alojadas en campamentos y reduciría el hacinamiento. Bastaría solo eso para que nuestros programas críticos de agua, saneamiento y salud surtieran mayor efecto”, añade el Sr. Logan.
La segunda iniciativa es proporcionar nuevos sitios de asentamiento con un acceso razonable a servicios esenciales como educación, empleo y transporte.
Actualmente, las organizaciones humanitarias proceden a planificar la construcción de 122,000 refugios sólidos y duraderos; la Cruz Roja y la Media Luna Roja construirán 50,000 de estos refugios que resistirán a los embates del clima de Haití de tres a cinco años como mínimo.
Los fondos prometidos… que no llegan
Por su parte, la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informó que los fondos para la reconstrucción de Haití siguen fluyendo con lentitud y que apenas llegan a la mitad de lo solicitado.
La portavoz de OCHA en Ginebra, Elizabeth Byrs, señaló que aún faltan por recibirse 750 millones de dólares.
“A pesar de esta situación, la ONU avanza en la ayuda y ha alimentado a 3.5 millones de personas, y ofrece agua potable a otro millón y medio diariamente. También ha ofrecido albergue de emergencia a más de un millón de damnificados. Sin embargo, queda mucho por hacer”, dijo Byrs.
Por otro lado, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) anunció que colaborará en un esfuerzo dirigido por el gobierno para reubicar a 7,500 siniestrados en la capital haitiana, que corren el riesgo de sufrir inundaciones durante la temporada de lluvias.