La Organización Mundial del Turismo pidió hoy a los sectores público y privado de la industria turística a que colaboren estrechamente para mitigar dentro de lo posible el impacto de la erupción del volcán Eyjafjalla en los viajeros afectados.

El oficial de prensa de la agencia de la ONU, Marcelo Risi, señaló que “el llamamiento que hace la OMT es un trato digno y respetuoso del viajero que realmente no tiene responsabilidad alguna en este asunto”.
En este caso, está vigente la legislación europea, que estipula que los pasajeros tienen derecho a recibir información sobre cancelaciones y demoras; a recibir alimentos, alojamientos y reembolsos, así como ofertas de rutas y vías alternas para llegar a su destino.
¿A qué tiene derecho el pasajero?
Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) quiere recordar los derechos que asisten a los pasajeros en situaciones de este tipo:
-Ante la cancelación del vuelo, las compañías aéreas tienen en primer lugar la obligación de informar con la mayor antelación posible sobre la cancelación del vuelo.
-Las aerolíneas deben también ofrecer alternativas en otras fechas o compañías, así como rutas alternas
-Los pasajeros tienen derecho al reembolso de precio del billete o la reubicación en un vuelo posterior al cancelado.
-La cancelación del vuelo debido a la presencia de la nube volcánica es una causa de fuerza mayor no imputable a la compañía, por lo que los consumidores no podrán obtener una compensación por los perjuicios causados.
Asimismo, la OCU denunció en un comunicado la falta de información al usuario por parte de las compañías aéreas que regularmente se traduce en: teléfonos de atención al cliente que no contestan, páginas web con información no actualizada o errónea, largas colas ante los mostradores de los aeropuertos sin que los consumidores obtenga respuesta.
Esta falta de compromiso hacia el usuario, agrava aún más la situación actual provocada por un evento natural.
Tras la erupción del volcán Eyjafjalla, en Islandia, y como medida de seguridad, la mayoría de los aeropuertos europeos se cerraron desde el pasado 15 de abril para evitar que los motores de los aviones se apagaran con cenizas volcánicas.
Se calcula que diariamente Europa recibe 700,000 turistas internacionales, lo que genera 200,000 millones de dólares por año.