Las nuevas tecnologías pueden ser un elemento de exclusión ante personas que se quedan al margen de ellas, pero también pueden potenciarse como un elemento clave para conseguir facilitar la vida de personas con alguna discapacidad o limitación. El último ejemplo es el desarrollo de una nueva línea de productos de telefonía móvil pensada especialmente para su uso por parte de invidentes.
El director de los Productos Sociales de Vodafone España, José Manuel Azorín-Albiñana, ha presentado la línea "Vodafone Speak" en el marco de las jornadas "Tecnología para todos" del Centro de Recuperación de Minusválidos Físicos de Salamanca.
Azorín-Albiñana destacó que con estos teléfonos, "cualquier usuario con problema de visión puede acceder rápidamente a las funciones más frecuentes gracias a la transformación del texto en voz".
De esta forma, las personas invidentes o con discapacidad visual pueden recorrer el menú de un teléfono móvil, ya que cada una de las opciones es reproducida por el altavoz gracias al sistema operativo Symbiam.
Igualmente, ocurre con los mensajes o las llamadas entrantes, de forma que el usuario puede conocer pulsando un botón determinado quién envía el texto, escuchar su contenido o conocer el número o la identidad de la persona que llama.
Además, según explicó el responsable de los productos sociales de la compañía, el sistema, desarrollado en colaboración con el Centro de Investigación y Desarrollo de Aplicaciones Tiflotécnicas de la ONCE, permite también fijar alarmas, crear entradas de calendario, escuchar ficheros de audio y navegar por Internet con las mismas premisas.
La jornada también contó con la participación de Ignacio Robles, presidente del Real Patronato sobre Discapacidad, que insistió en la necesidad de que "las nuevas tecnologías se conviertan en una herramienta real de inserción de las personas con discapacidad en la sociedad".
En este sentido, Robles señaló que una de las principales luchas del patronato se centra en estos momentos en garantizar que la puesta en marcha de la TDT, la televisión digital terrestre, cuenta con un servicio de subtítulos que garantice el acceso de las personas con discapacidad auditiva.
Según Robles, hay cerca de un millón de personas en España con discapacidad auditiva severa, a los que habría que sumar otros tres millones aproximadamente de personas con problemas de audición que también requieren el servicio de subtítulo para una mejor comprensión.
