Las autoridades francesas han detenido a la viuda del ex presidente de Ruanda, Juvenal Habyarimana, que había permanecido durante mucho tiempo en la lista de personas buscadas para ser llevadas ante la Justicia en relación con el genocidio de 1994 en Ruanda.
Agathe Habyarimana está acusada de haber formado parte del plan que condujo a los asesinatos en masa, cuando más de 800,000 tutsis y hutus moderados murieron en las masacres de 1994.
Agathe Habyarimana fue detenida en París por la policía de Ruanda, tras la emisión de una orden internacional de detención. La anterior primera dama de Ruanda, sin embargo, ha negado las acusaciones.
Su arresto se produjo después de la reciente visita del presidente francés, Nicolás Sarkozy, a Kigali, en la que tenía como misión principal disipar las tensas relaciones entre los dos países y volver a establecer unas relaciones plenas con su homólogo de Ruanda.

Habyarimana había estado viviendo en Francia durante los últimos años, donde ha estado tratando de solicitar el asilo político.
Su detención ha abierto de nuevo el debate sobre si la administración de Sarkozy se inclinará esta vez a las demandas de Kigali de extraditar a los sospechosos políticos de nuevo al país africano.
Los anteriores intentos de Ruanda por obtener de regreso a Ruanda a los sospechosos del genocidio han sido recibidos continuamente con rígidos rechazos, con el gobierno francés evitando llevar los casos a los tribunales locales o transfiriendo a los sospechosos al Tribunal Internacional en Arusha, Tanzania.
Más casos frente a la Justicia Internacional
Este no es el único caso del genocidio de Ruanda que irá a tribunales internacionales. Poco antes del arresto de la ex primera dama de ese país africano, el Tribunal Internacional para Crímenes de Guerra en Ruanda sentenció a un ex militar ruandés a 25 años de prisión por su participación en el genocidio cometido en ese país en 1994.
El ex coronel Ephrem Setako era el jefe de asuntos legales del ministerio de Defensa y fue declarado culpable de ordenar el asesinato de entre 30 y 40 personas de la etnia tutsi.
Setako fue arrestado en Holanda hace 6 años y transferido al centro de detención del Tribunal, en Arusha, Tanzania.
En el genocidio de Ruanda fueron asesinados 800,000 tutsis y hutus moderados a manos de militantes hutus armados con machetes, en un periodo de menos de cien días.
Arresto en el Reino Unido
A mediados de febrero de 2010, también el Tribunal Penal Internacional para Ruanda condenó al ex militar Tharcisse Muvunyi a 15 años de prisión por haber incitado al público a cometer genocidio durante la masacre que dejó muertas a 800,000 personas en tres meses en 1994.
Éste fue el segundo juicio a Muvunyi, ya que la Cámara de Apelaciones del Tribunal descalificó en 2008 otros cargos que se le imputaban y por los que había sido sentenciado a 25 años de cárcel en 2006.
Según confirmaron fuentes del Tribunal Penal Internacional para Ruanda, las acusaciones originales incluían actos de genocidio y lesa humanidad, además de la incitación a la matanza.
Muvunyi ostentaba el grado de Coronel en el ejército de Rwanda en 1994. Tras el genocidio, estuvo prófugo por seis años y fue arrestado en el 2000 en el Reino Unido.