La Oficina de Derechos Humanos de la ONU en Nepal instó ayer a poner fin a la creciente violencia en Nepal y advirtió de que si no se detiene esta tendencia, el proceso de paz está en peligro.Tras manifestar gran preocupación por los recientes enfrentamientos violentos entre los partidos políticos y sus grupos afiliados, el representante de la Oficina de la ONU en Nepal, Richard Bennett, exhortó a la calma.
“Llamo a todos los líderes a garantizar que sus integrantes se aparten de la violencia y de los discursos amenazantes, y a que respeten los compromisos contraídos en el Acuerdo Amplio de Paz, que incluye el respeto de los derechos humanos”, subrayó.
El Acuerdo de Paz, firmado a fines de 2006 puso fin al conflicto entre las fuerzas del antiguo gobierno monárquico y los rebeldes maoístas.
Bennett también instó a los partidos políticos a desempeñar sus actividades de manera pacífica y dentro del marco de la ley.
Agregó que si ocurren más incidentes violentos, todos los actores políticos deben presionar para que se cumpla la ley, se investiguen los hechos y se juzgue a los responsables.
