
Así lo ha informado la portavoz en Ginebra de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Elisabeth Byrs.
Explicó que la escalada de los ataques ha deteriorado la situación y ha reducido el acceso del personal de la ONU a esa provincia congoleña, lo que refuerza las necesidades humanitarias de la población desplazada.
“Ahora, las violaciones de mujeres se han extendido al territorio de Kabare. Estas agresiones continúan ocurriendo en números alarmantes por hombres armados”, recalcó Byrs.
La portavoz citó un caso dramático registrado el pasado 20 de mayo, cuando una niña de tres años fue violada por integrantes del FDLR y murió antes de que la llevaran al hospital.
Además, la madre de la menor indicó que sus otras hijas, de 12, 14 y 17 años también fueron violadas por hombres armados.
Según datos de OCHA, en el primer trimestre del año se denunciaron 463 agresiones sexuales en Kivu del Sur.
En este sentido, Byrs subrayó que es inaceptable que la violencia sexual se convierta en arma de guerra.
Asimismo, recordó que estos atropellos están sucediendo cuando no han empezado oficialmente las operaciones militares del ejército congolés contra el FDLR.