
El PNUMA señaló que el área que más recursos atrajo fue la de la energía eólica, aunque también la solar hizo grandes avances. En cambio, los biocombustibles sufrieron una reducción del 9%.
Eduardo Tabbush, analista del organismo explicó que la energía eólica captó más inversión porque es el sector más maduro de las energías renovables.
“Es una tecnología probada, una tecnología cuyo costo más o menos se sabe, obviamente dependiendo del precio de los hidrocarburos es competitiva, y esto al inversor le interesa muchísimo”, dijo.
En total, el año pasado se invirtieron 155.000 millones de dólares en energías renovables, de los cuales poco más de 13.000 se asignaron a compañías que desarrollan o avanzan nuevas tecnologías.
Brasil fue el país de América Latina que atrajo más recursos, sobre todo para la producción de etanol. En la actualidad, el 46% de la energía brasileña proviene de fuentes renovables.