
En un comunicado conjunto, el PNUMA, la FAO y el PNUD, indicaron que los fondos serán destinados para combatir la deforestación, el cambio climático y mejorar los medios de vida en regiones tropicales.
Muchos países implementarán estrategias individuales que sustenten sus ecosistemas a través de la gestión forestal que reduzca la emisión de gases y beneficie a sus comunidades.
Entre 1990 y 2005 se han deforestado un promedio de 13 millones de hectáreas, la mayoría en zonas tropicales. El 17% de los gases de efecto invernadero proviene de la deforestación, la segunda causa después del sector energético.