La organización, según informa Oxfam Internacional, ha apelado la decisión y espera que el problema pueda resolver se rápidamente. Oxfam Internacional pide al Gobierno de Sudán que permita la continuidad de los trabajos humanitarios desarrollados por la ONG en beneficio de cientos de miles de personas.
Según Francisco Yermo, portavoz de Intermón Oxfam para Sudán, la revocación de esta licencia "afectará a más de 600.000 sudaneses a quienes proveemos de ayuda humanitaria y cooperación para el desarrollo. Entre nuestros trabajos se encuentra la distribución diaria de agua potable y medidas de saneamiento a los afectados. 400.000 de estas personas son víctimas del conflicto de Darfur – donde la violencia sigue provocando graves desplazamientos de la población y enormes necesidades humanitarias. También, otras 200.000 personas pobres que se encuentran en la zona este del país y en el estado de Jartum dejaran de recibir nuestra colaboración".
Oxfam Internacional opera en el norte de Sudán desde 1983, carente de vinculación con el Tribunal Penal Internacional. "Nuestro único objetivo es colaborar para paliar las necesidades humanitarias y de desarrollo en Sudán", afirman.
