
Según el organismo de la ONU, muchos de estos retornados son jefes de familia que han dejado a sus hijos en los campamentos para desplazados mientras ellos evalúan las condiciones de sus viviendas y el entorno en general en Mogadiscio. Sin embargo, señaló el Acnur, la gran mayoría se encuentra con casas en ruinas y medios de vida destruidos.
"El Acnur no alienta los regresos a Mogadishu en esta coyuntura ya que la seguridad es volátil y las condiciones no son propicias. El acceso a los servicios básicos en la capital somalí es limitado y muy pocos organismos internacionales trabajan en el terreno debido a la inseguridad", explicó William Spindler, portavoz en Ginebra de la agencia.
Spindler agregó, no obstante, que el personal del Alto Comisionado se prepara para asistir a los retornados en el futuro, cuando la situación mejore y sea posible el regreso de las familias.