El Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) ha manifestado hoy su preocupación ante los efectos de la actual crisis económica y financiera internacional y su impacto sobre la completa realización de los derechos humanos de mujeres y niñas en todo el mundo.

En un contexto en el que las dimensiones actuales de la crisis son todavía difíciles de calcular, el Comité recuerda el rostro femenino del problema.
"Se espera que las mujeres y las niñas, tanto de los países desarrollados como de los países en desarrollo se vean particularmente afectadas por sus potenciales consecuencias sociales y económicas, tales como el desempleo, aumento de las responsabilidades laborales y domésticas, descenso de los ingresos y un posible aumento de la violencia social y de género", según un comunicado oficial emitido desde Ginebra.
El órgano de las Naciones Unidas encargado de velar por la eliminación de la violencia contra las mujeres, resalta la necesidad de identificar y responder a las necesidades específicas de las mujeres y niñas. En este sentido, recomienda incorporar una perspectiva de género en el debate sobre los impactos de la crisis en términos de corto y largo plazo, incluyendo su relación con la educación, salud, seguridad y medios de subistencia.
"Se debe prestar una atención especial para garantizar a las mujeres el acceso a los programas de alivio inmediato de la pobreza y el hambre, con vistas a asegurar que los esfuerzos nacionales e internacionales se dirijan eficazmente a las más necesitadas y que la financiación a programas para el empoderamiento de las mujeres no se vea erosionada".
Por otra parte, CEDAW reconoce el carácter genuino de la contribución de las mujeres para una resolución de la actual coyuntura económica. "Los estados parte deben incluir a las mujeres en los procesos de diálogo y toma de decisiones en torno a estas cuestiones", apunta el Comité, que ha instado a los gobiernos a velar por el cumplimiento de las obligaciones adquiridas con la ratificación de la Convención para la Eliminación de todas las formas de Violencia contra las Mujeres, a pesar del contexto de crisis global.

En un contexto en el que las dimensiones actuales de la crisis son todavía difíciles de calcular, el Comité recuerda el rostro femenino del problema.
"Se espera que las mujeres y las niñas, tanto de los países desarrollados como de los países en desarrollo se vean particularmente afectadas por sus potenciales consecuencias sociales y económicas, tales como el desempleo, aumento de las responsabilidades laborales y domésticas, descenso de los ingresos y un posible aumento de la violencia social y de género", según un comunicado oficial emitido desde Ginebra.
El órgano de las Naciones Unidas encargado de velar por la eliminación de la violencia contra las mujeres, resalta la necesidad de identificar y responder a las necesidades específicas de las mujeres y niñas. En este sentido, recomienda incorporar una perspectiva de género en el debate sobre los impactos de la crisis en términos de corto y largo plazo, incluyendo su relación con la educación, salud, seguridad y medios de subistencia.
"Se debe prestar una atención especial para garantizar a las mujeres el acceso a los programas de alivio inmediato de la pobreza y el hambre, con vistas a asegurar que los esfuerzos nacionales e internacionales se dirijan eficazmente a las más necesitadas y que la financiación a programas para el empoderamiento de las mujeres no se vea erosionada".
Por otra parte, CEDAW reconoce el carácter genuino de la contribución de las mujeres para una resolución de la actual coyuntura económica. "Los estados parte deben incluir a las mujeres en los procesos de diálogo y toma de decisiones en torno a estas cuestiones", apunta el Comité, que ha instado a los gobiernos a velar por el cumplimiento de las obligaciones adquiridas con la ratificación de la Convención para la Eliminación de todas las formas de Violencia contra las Mujeres, a pesar del contexto de crisis global.