Este 28 de abril se celebra el Día Mundial contra el ruido y la contaminación auditiva.

Según los expertos, los niveles de ruido han aumentado de forma alarmante. Un problema de salud pública que nos afecta a todos, pues de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), muchas de las grandes ciudades superan con mucho los niveles “aceptables” de 65 decibeles (dB)
Japón, está considerado como el país más ruidoso, seguido por España, donde una reciente encuesta reveló que el 28% de sus ciudadanos siente que el ruido altera en gran medida su estado de ánimo.
Datos recientes de la OMS aseguran que en la actualidad, el 76% de la población que vive en los grandes centros urbanos sufre de un impacto acústico muy superior al recomendable.
La exposición a sonidos que superan los índices considerados como saludables puede provocar pérdida auditiva si no protegemos adecuadamente nuestros oídos. Además, el ruido puede generar diversos trastornos como insomnio, irritabilidad, dolor de cabeza, estrés, hipertensión, fatiga o un mayor riesgo cardiovascular.
Consecuencias estridentes para la salud
Soportar niveles de ruido excesivo en nuestro entorno puede tener graves consecuencias en nuestra salud auditiva. La pérdida de audición provocada por altos niveles sonoros se produce como consecuencia de una exposición prolongada a ruidos que superen los 85 decibelios.
Cuanto más alto sea el nivel de ruido más rápido se desarrollará el trastorno auditivo y existen más posibilidades de que sea irreversible.
Esta exposición al ruido puede provocar tanto un trastorno auditivo progresivo, o incluso permanente, si se trata de un sonido intenso, como en el caso de una explosión. La pérdida auditiva también puede ir acompañada de otros trastornos como tinnitus, una especie de silbidos o ruidos en la cabeza.
La pérdida de audición por ruido es 100% prevenible. Los especialistas recomiendan conocer los decibelios de los ruidos que nos rodean para saber cuáles pueden ser una agresión para nuestros oídos.
En el caso de pasar largos períodos de tiempo en entornos que superen los niveles de ruido recomendables debemos usar tapones o protecciones adecuadas para los oídos.