El aumento del comercio internacional en los últimos años no ha mejorado las condiciones laborables y los niveles de vida de la mayoría de los trabajadores en los países pobres, revela un nuevo informe.
La afirmación consta de un estudio conjunto publicado el lunes por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y por la Organización Mundial de Comercio (OMC).

El nuevo estudio conjunto de la OIT y la OMC indica que la alta incidencia de trabajo informal limitó los beneficios que los trabajadores en los países en desarrollo podrían haber tenido con el crecimiento del comercio mundial.
El documento indica que una elevada incidencia de trabajo informal limitó los beneficios que los trabajadores en los países en desarrollo podrían haber tenido con el crecimiento del comercio mundial.
El director general de la OMC, Pascal Lamy, destacó por su parte que el comercio contribuyó al crecimiento y al desarrollo en el mundo, pero que no tuvo un impacto inmediato en la mejora de la calidad de empleo.
En los países en desarrollo, la creación de nuevos puestos de trabajo se concentró en la economía informal que emplea a más del 80% en algunos países de África Subsahariana.
El trabajo informal envuelve a empresas privadas que no están sujetas a las leyes o reglamentos nacionales, no ofrecen protección social a sus trabajadores y emplean muchas veces a miembros de una misma familia.
El estudio revela que la economía informal aumentó en muchas naciones, particularmente en Asia, dejando a muchos trabajadores sin seguridad laboral, sueldos reducidos y pocos beneficios sociales.
Por su parte, el director general de la OIT, Juan Somavia, dijo que la promoción de condiciones justas de trabajo y la adopción de políticas financieras y comerciales más adecuadas podrían ayudar a los países pobres a sacar más ventajas del aumento del comercio mundial.