
Este año, el lema para conmemorar el “Día Mundial del Refugiado”, que se celebra cada 20 de junio, es “Personas reales, necesidades reales”, señaló Ron Redmond, portavoz del ACNUR en Ginebra.
“Los refugiados no son cifras sin rostro, son gente de verdad como nosotros, que no tienen la culpa de haberlo perdido todo”, dijo Redmond.
Indicó que la crisis económica mundial ha dificultado la capacidad del ACNUR de proveer asistencia humanitaria básica, como albergues, salud, educación y comida.
Agregó que a esto se han sumando la agudización de las disparidades Norte-Sur, el incremento de la xenofobia, los efectos del cambio climático y el surgimiento de nuevos conflictos armados.
Todo esto exacerba el problema de los desplazamientos masivos de personas, puntualizó el portavoz.
Dos millones de desarraigados en Sudán
En Sudán son cerca de 2 millones de personas los desplazados de sus hogares a causa de los conflictos, la desertización y la pobreza. Más allá de la seguridad, la violencia contra las mujeres y la degradación medioambiental, la principal preocupación de la población en Darfur es el acceso a la tierra y otras oportunidades de contar con medios de vida.
En Darfur, la principal preocupación de la población es el acceso a la tierra y otras oportunidades de contar con medios de vida. Las migraciones elevan las rivalidades por los recursos naturales; y la competencia por agua, la leña y las tierras de pastoreo son potenciales causas de conflictos. La cooperación continua con el Gobierno y otros agentes, para proveer protección efectiva a las personas refugiadas, IDP y retornadas, sigue siendo crítica.
A falta de cifras oficiales, ACNUR ha estimado la población refugiada en base a los reconocimientos de solicitantes de asilo de los últimos 10 años. De este modo, en enero de 2009 en Sudán había 1.201.040 personas viviendo desplazadas de sus hogares pero dentro del país (IDP), mientras que 21.081 de ellas habían regresado a sus casas. A esto se sumaban 419.248 personas sudanesas exiliadas en otros países como refugiadas, y 18.080 más que esperaban la resolución de sus expedientes de asilo.
ACNUR también calculaba que 90.087 sudaneses refugiados en el extranjero habían retornado a sus hogares en 2008. Asimismo, a enero de 2009 en Sudán residían 181.605 personas reconocidas como refugiadas y personas que respondían a la situación de refugiadas aunque su estatus no hubiera sido aún verificado, y 5.870 solicitantes cuyos expedientes estaban pendientes de resolución.