Salir de la pobreza es posible, incluso en las zonas más pobres del mundo, cuando la iniciativa personal y el trabajo arduo coinciden con oportunidades económicas locales, concluye un nuevo estudio del Banco Mundial basado en las opiniones de miles de personas en el mundo.

Sin embargo, la publicación titulada Moving out of Poverty: Success from the Bottom Up (Saliendo de la pobreza: éxito desde abajo) señala que reducir la pobreza sigue siendo muy difícil porque muchas personas vuelven a caer en ella. Más aún, en todas las comunidades (principalmente rurales) estudiadas en el mundo, cerca de la mitad de la población está ascendiendo o descendiendo en la escala socioeconómica y, en muchos casos, las mismas personas ascienden y luego descienden en diferentes momentos.
Moving out of Poverty: Success from the Bottom Up es el estudio más reciente y completo sobre la pobreza llevado a cabo desde la publicación de La voz de los pobres, en 2000. El trabajo se realizó en 15 países de África, Asia oriental, Asia meridional y América Latina, e incluyó entrevistas a más de 60.000 personas.
“En medio de la peor crisis financiera desde la Gran Depresión, es preciso que comprendamos mejor la dinámica de la pobreza y para ello debemos escuchar lo que los propios pobres tienen que decir ”, señaló Danny Leipziger, vicepresidente de Reducción de la Pobreza y Gestión Económica del Banco Mundial. “Sus historias enseñan cómo se puede salir de la pobreza, en especial allí donde existen oportunidades. No obstante, también nos muestran con qué facilidad y rapidez se puede caer en ella”.
Pobres: ni son pasivos ni carecen de ambición
Asimismo, la investigación destierra algunos mitos y prejuicios sobre los pobres, a quienes muchos consideran pasivos y carentes de ambición o aspiraciones. De hecho, cuando los investigadores preguntaban cómo podría una persona superar la pobreza, casi todos los grupos, incluidos los discapacitados, hacían hincapié en el esfuerzo personal, la confianza en sí mismo y la iniciativa.
“Hemos encontrado pocas pruebas de que los pobres lo sean por pereza o falta de interés en el trabajo y el ahorro ”, señaló la autora principal del estudio, Deepa Narayan. “Incluso en zonas muy pobres y propensas a sufrir conflictos, la población de escasos recursos rara vez se muestra apática, sino que toma la iniciativa y, en muchos casos, lleva adelante varias pequeñas empresas simultáneamente para subsistir y salir a flote ”.
En el estudio se afirma que, por estos motivos, es necesario reorientar las estrategias de reducción de la pobreza para aumentar las oportunidades económicas, sociales y políticas en las comunidades donde viven los pobres, por ejemplo, proporcionando conocimientos prácticos sobre la actividad empresarial, suministrando acceso básico a la educación y la atención de salud, y mejorando la gestión de los asuntos públicos locales. Los gobiernos locales responsables y atentos a las necesidades de la población son cruciales para generar las condiciones que permitan a los hogares escapar de la pobreza.
“La laboriosidad y la confianza en uno mismo pueden contribuir en gran medida al progreso de una persona, pero no pueden compensar la falta de oportunidades económicas ni eliminar los obstáculos que impiden el acceso a las oportunidades en las comunidades donde vive la población pobre ”, dijo Narayan.
Evitar las recaídas
Por otra parte, los esfuerzos también deben dirigirse a evitar, en primer lugar, que las personas caigan en la pobreza cuando se ven obligadas a vender sus bienes o a endeudarse para afrontar una enfermedad, el desempleo, un desastre natural o, más recientemente, el impacto de la crisis financiera mundial. Se necesitan nuevas estrategias para aumentar la capacidad de recuperación de esas personas mediante programas de seguridad social y seguro médico, así como para mejorar el acceso al crédito, los mercados locales y los proyectos de infraestructura.
Puesto que los países pueden experimentar pobreza masiva —que afecta desde un tercio de la población en la India hasta más del 60% en Zambia— en el estudio se llega a la conclusión de que, si bien las actividades de apoyo a las organizaciones dedicadas a promover el esfuerzo individual por parte de los pobres pueden aliviar el dolor de unos pocos en el corto plazo, “son completamente insuficientes para sacar de la pobreza a naciones o comunidades enteras”.
Puedes ver un vídeo sobre el informe .

Sin embargo, la publicación titulada Moving out of Poverty: Success from the Bottom Up (Saliendo de la pobreza: éxito desde abajo) señala que reducir la pobreza sigue siendo muy difícil porque muchas personas vuelven a caer en ella. Más aún, en todas las comunidades (principalmente rurales) estudiadas en el mundo, cerca de la mitad de la población está ascendiendo o descendiendo en la escala socioeconómica y, en muchos casos, las mismas personas ascienden y luego descienden en diferentes momentos.
Moving out of Poverty: Success from the Bottom Up es el estudio más reciente y completo sobre la pobreza llevado a cabo desde la publicación de La voz de los pobres, en 2000. El trabajo se realizó en 15 países de África, Asia oriental, Asia meridional y América Latina, e incluyó entrevistas a más de 60.000 personas.
“En medio de la peor crisis financiera desde la Gran Depresión, es preciso que comprendamos mejor la dinámica de la pobreza y para ello debemos escuchar lo que los propios pobres tienen que decir ”, señaló Danny Leipziger, vicepresidente de Reducción de la Pobreza y Gestión Económica del Banco Mundial. “Sus historias enseñan cómo se puede salir de la pobreza, en especial allí donde existen oportunidades. No obstante, también nos muestran con qué facilidad y rapidez se puede caer en ella”.
Pobres: ni son pasivos ni carecen de ambición
Asimismo, la investigación destierra algunos mitos y prejuicios sobre los pobres, a quienes muchos consideran pasivos y carentes de ambición o aspiraciones. De hecho, cuando los investigadores preguntaban cómo podría una persona superar la pobreza, casi todos los grupos, incluidos los discapacitados, hacían hincapié en el esfuerzo personal, la confianza en sí mismo y la iniciativa.
“Hemos encontrado pocas pruebas de que los pobres lo sean por pereza o falta de interés en el trabajo y el ahorro ”, señaló la autora principal del estudio, Deepa Narayan. “Incluso en zonas muy pobres y propensas a sufrir conflictos, la población de escasos recursos rara vez se muestra apática, sino que toma la iniciativa y, en muchos casos, lleva adelante varias pequeñas empresas simultáneamente para subsistir y salir a flote ”.
En el estudio se afirma que, por estos motivos, es necesario reorientar las estrategias de reducción de la pobreza para aumentar las oportunidades económicas, sociales y políticas en las comunidades donde viven los pobres, por ejemplo, proporcionando conocimientos prácticos sobre la actividad empresarial, suministrando acceso básico a la educación y la atención de salud, y mejorando la gestión de los asuntos públicos locales. Los gobiernos locales responsables y atentos a las necesidades de la población son cruciales para generar las condiciones que permitan a los hogares escapar de la pobreza.
“La laboriosidad y la confianza en uno mismo pueden contribuir en gran medida al progreso de una persona, pero no pueden compensar la falta de oportunidades económicas ni eliminar los obstáculos que impiden el acceso a las oportunidades en las comunidades donde vive la población pobre ”, dijo Narayan.
Evitar las recaídas
Por otra parte, los esfuerzos también deben dirigirse a evitar, en primer lugar, que las personas caigan en la pobreza cuando se ven obligadas a vender sus bienes o a endeudarse para afrontar una enfermedad, el desempleo, un desastre natural o, más recientemente, el impacto de la crisis financiera mundial. Se necesitan nuevas estrategias para aumentar la capacidad de recuperación de esas personas mediante programas de seguridad social y seguro médico, así como para mejorar el acceso al crédito, los mercados locales y los proyectos de infraestructura.
Puesto que los países pueden experimentar pobreza masiva —que afecta desde un tercio de la población en la India hasta más del 60% en Zambia— en el estudio se llega a la conclusión de que, si bien las actividades de apoyo a las organizaciones dedicadas a promover el esfuerzo individual por parte de los pobres pueden aliviar el dolor de unos pocos en el corto plazo, “son completamente insuficientes para sacar de la pobreza a naciones o comunidades enteras”.
Puedes ver un vídeo sobre el informe .